Shanghai, temor por ola de Covid

Según informa Bloomberg, Shanghái está aislando el envío de bienes internacionales para evitar interrupciones de las exportaciones mientras una ola de Covid recorre China. El puerto está manteniendo los buques de ultramar en una zona cerrada para evitar retrasos masivos, según un corredor de buques petroleros. Además, la mayoría del personal infectado presenta síntomas leves, y hay equipos de refuerzo y planes de emergencia en marcha. Aunque hay retrasos en las reparaciones de buques en el puerto de Zhoushan y las actividades de carga en Shanghái se han ralentizado debido a la reducción de personal, en su mayor parte los puertos chinos siguen funcionando, según trabajadores del sector. Las instalaciones funcionan con normalidad. Sin embargo, la situación podría empeorar a medida que el virus comience a abrirse paso prácticamente sin control entre los 25 millones de habitantes de Shanghai. El aumento de los casos ha empezado a afectar a las cadenas de suministro que dependen de China, y esto puede agravarse en vísperas del Año Nuevo chino el mes que viene, según Dimerco Express. De momento, los puertos no están sufriendo tanto como a principios de año, cuando los cierres para contener el virus provocaron el caos en unas cadenas de suministro ya de por sí estresadas. Una gran diferencia es que ahora los puertos operan en un entorno económico que ha cambiado radicalmente, ya que la demanda mundial se ha debilitado considerablemente, lo que ha ayudado a descongestionar el comercio. Al mismo tiempo, el alejamiento de China de la Política Covid Cero se produce cuando los expedidores entran en un periodo estacional de ralentización antes de las vacaciones. Lo anterior está aliviando la presión sobre los exportadores y los puertos, reduciendo el trabajo y dándoles más margen para lidiar con el personal infectado. Sin embargo, algunas fábricas han aumentado la producción desde mediados de diciembre a la espera de más cargamentos de exportación para el Año Nuevo chino.

Por otra parte, el 5 de diciembre entró en vigor en la Unión Europea el embargo a las importaciones de crudo ruso y el tope del precio del crudo asociado. Los últimos informes de analistas militares sugieren que es probable que la guerra persista durante todo 2023. Ha habido pocas señales positivas de que la solución diplomática al conflicto está cerca e, incluso, si se pudiera encontrar rápidamente una solución para poner fin al conflicto, es difícil creer que los flujos de petróleo se repondrán rápidamente. De hecho, es probable que Rusia nunca recupere toda su participación anterior al conflicto en el mercado petrolero europeo. Esto implica que los futuros destinos de exportación de crudo y productos rusos permanecerán diversificados con una participación cada vez mayor de Asia. Los datos preliminares de envío sugieren que, durante los primeros diez días del tope de precios, las exportaciones de crudo ruso, ajustadas por la reexportación de barriles no rusos, se han desplomado en 700 kb/d a un promedio de 2,3 mb/d, su nivel más bajo desde julio de 2020. Si el mundo no quiere enfrentar un déficit de diésel y los altos precios asociados, debe introducirse un límite de precio similar para los productos limpios rusos. El G7 y la UE ya han declarado que tienen la intención de introducir un mecanismo similar al tope de precio del crudo y parece que esto será mucho más complejo, ya que debería ser no solo específico del producto sino también específico del grado considerando que Rusia exporta varios grados de diésel.

Mientras tanto, en EE. UU., una tormenta invernal que azota grandes extensiones de territorio de EE.UU. amenaza con interrumpir temporalmente las exportaciones de gas natural licuado desde la costa del Golfo, agravando la escasez mundial de combustible. El frente ártico, que se prevé se prolongue durante varios días, está provocando advertencias y avisos que se extienden desde Maine hasta el Golfo de México. EE.UU. es uno de los principales exportadores de gas natural licuado y uno de los principales proveedores de Europa, por lo que las interrupciones portuarias podrían tener repercusiones mundiales. Las temperaturas bajo cero y los fuertes vientos hasta el 26 de diciembre pueden provocar retrasos o la suspensión de los servicios de practicaje en la vía navegable Sabine-Neches, en Texas, según avisos de Moran Shipping. La vía navegable da servicio a la terminal de Sabine Pass, la mayor instalación estadounidense de exportación de gas natural licuado.

En Chile, arribó por primera vez al puerto de San Antonio la nave “Dimitris C” de la naviera CMA CGM, inaugurando de esta manera su nuevo servicio Américas XL en Chile. Este nuevo servicio de CMA CGM contempla el tránsito entre la costa oeste de Sudamérica (ECSA) y la costa este de Estados Unidos (USEC) con recaladas en los puertos de Port Everglades, Filadelfia, Nueva York, Kingston, Buenaventura, Callao, San Antonio, Guayaquil, Cartagena, Port Everglades. Este servicio será cubierto en un 100% con naves operadas por CMA CGM y ofrece a sus clientes alternativas de conexiones desde y hacia el Golfo de Estados Unidos, costa este de Sudamérica (ECSA) y Europa desde Kingston y/o Cartagena respectivamente. La “Dimitris C” tiene una eslora de 243 metros, una manga de 32 metros, un TRG de 37.113 metros y una capacidad de 3.430 TEUs, equivalente a contenedores de 20 pies, y proviene del puerto de Callao, donde también fue agenciada por Ian Taylor.

Finalizando, cada vez falta menos para empezar a celebrar el Año Nuevo Chino, empezará el domingo 22 de enero de 2023 y terminará el 9 de febrero de 2024.  Tengan en cuenta esas fechas para programar con anticipación sus embarques. ¡Cuenten con nosotros!

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