Puertos en situaciones límite buscan soluciones
El cierre de fábricas por la emergencia sanitaria, las rutas marítimas bloqueadas y la escasez de mano de obra se han combinado para crear una tormenta perfecta. La situación se está complicando además pues diferentes fenómenos ambientales como el fuerte invierno en Europa o la ola de huracanes han reducido la producción de carbón, petróleo y gas, China ahora se enfrenta a apagones a gran escala, ya que varias centrales eléctricas tienen inventarios de carbón bajos como resultado del fuerte aumento de los precios mundiales de la energía.
Miles de contenedores acumulados durante semanas en los puertos son la imagen palpable de los cuellos de botella en las cadenas de suministro. Por ejemplo, los portacontenedores están recalando con un retraso medio de 18 días a China tras un viaje completo de ida y vuelta entre Extremo Oriente y el Norte de Europa. Por estos retrasos y los cierres temporales de fábricas hay escasez de materias primas. Esto perjudica sobre todo a las industrias automotriz y textil. La escasez, la inflación, la congestión de la cadena logística fueron algunos de los temas centrales de las reuniones del FMI y el Banco Mundial, y del G20 y G7 en Washington. El Fondo Monetario Internacional señaló que la situación afecta al crecimiento de la economía mundial y que se necesitará tiempo y la cooperación de los responsables políticos de todo el mundo para resolver los problemas.
En Estados Unidos, el Presidente, Joe Biden, anunció el 13 de octubre medidas para aliviar la congestión de buques y contenedores en los puertos y los bloqueos de la cadena de suministro que están afectando especialmente en la Costa Oeste, amenazando la entrega de bienes a los consumidores para la próxima temporada navideña. Biden dijo que «las medidas eran un primer paso para impulsar las cadenas de suministro en EE.UU., la mayor economía de consumo del mundo, para que funcionen más rápidamente». El puerto de Los Ángeles, se suma al de Long Beach para pasar a operar las 24 horas del día (ambos movilizan más de una cuarta parte de todas las importaciones estadounidenses). Además, se intensificarán los esfuerzos de grandes conglomerados como Walmart, FedEx, UPS, Samsung, Target y The Home Depot para agilizar el despacho de bienes, lo que permitiría el movimiento nocturno de 3.500 contenedores adicionales a la semana hasta fines de año, según señaló Casa Blanca. Los expertos han manifestado sus dudas sobre la decidida intervención de la Casa Blanca, dado que las interrupciones alcanzan hasta el último eslabón de la cadena. El problema es que los camiones no están utilizando los horarios ampliados debido a la escasez de conductores, los almacenes están llenos y también sufren la falta de personal, los chasis que transportan contenedores no se devuelven, lo que provoca la escasez de equipos. Es un sistema de sistemas que dependen unos de otros.
La situación en Reino Unido no mejora, el puerto de Felixstowe, por donde circulan el 36% de los contenedores de entrada y salida del Reino Unido, se encuentra al límite de su capacidad por la falta de camioneros de reparto. El mismo problema que provocó las colas en las gasolineras amenaza ahora con colapsar el puerto del sureste de Inglaterra, que ha empezado a desviar barcos a otros puntos de atraque por la falta de espacio. A la falta de 50.000 a 100.000 camioneros por el Brexit se unen los problemas causados por las restricciones del Covid y por el repunte de las importaciones en el último trimestre del año. Los empresarios han lanzado la voz de alarma y advierten que muchas mercancías -de muebles a juguetes- no van a llegar a las tiendas a tiempo para Navidad.
Por otro lado, en Chile, la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, junto al titular de Economía Fomento y Turismo, Lucas Palacios, dieron a conocer el 13 de octubre el Plan de Logística Colaborativa (PLC), instancia de cooperación entre el ámbito público y privado que busca facilitar la operación de los distintos actores que participan de la actividad portuaria y servicios asociados, especialmente ad portas del inicio de la temporada alta de comercio exterior. El propósito es alcanzar una mejor eficiencia en las operaciones de los puertos de San Antonio y Valparaíso, y optimizar la cadena logística en los entornos portuarios y desde ahí hasta todas las regiones del país.
Para concluir, a nivel mundial, en los últimos doce meses, los sistemas logístico-portuarios, han experimentado situaciones de congestión, sobrecostos y otra serie de impactos negativos, tanto para proveedores de servicios como para usuarios. La vuelta a la normalidad está lejos de ver un horizonte de estabilidad. Con la temporada de las fiestas cada vez más cerca, sugerimos realizar sus embarques con al menos 21 días de anticipación. No duden en consultarnos para encontrar juntos soluciones. ¡Estamos para ayudarlos!
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