Crisis en los canales

Mientras el Canal de Panamá lidia con los desafíos de la sequía, que ha forzado la reducción de calados y tránsitos, el Canal de Suez enfrenta complicaciones debido a los ataques de los rebeldes hutíes en el Mar Rojo. Ambos eventos están generando una nueva interrupción en el transporte marítimo y las cadenas de suministro a nivel mundial, ya que estas vías canalizan aproximadamente el 20% del comercio global. Ante estas circunstancias, las embarcaciones se ven obligadas a realizar desvíos considerables, optando por rutas como el Cabo de Buena Esperanza al sur de África, el Cabo de Hornos y el Estrecho de Magallanes en el extremo austral de Sudamérica, rutas que fueron fundamentales en siglos pasados. Según un informe de Bloomberg, alrededor de 180 portacontenedores han desviado su rumbo hacia África o permanecen en espera de instrucciones para evitar riesgos en el Mar Rojo, según datos recopilados hasta el 19 de diciembre por la plataforma digital de carga Flexport. Además, es probable que se sumen cientos más a esta situación. El desvío generalizado desde el Canal de Suez afecta a buques que transportan desde productos para el comercio minorista hasta petróleo crudo. Según JOC, se anticipa que esta situación resultará en un aumento de costos del 15 al 20% para los portacontenedores a corto plazo, principalmente debido al mayor consumo de combustible. El aumento de la duración del viaje de 7 a 14 días entre Asia y Europa generará retrasos en los itinerarios y provocará un aumento en las tarifas de flete. De hecho, el costo de transportar un contenedor de 40 pies desde Asia hasta el norte de Europa aumentó un 16% la semana pasada y ha experimentado un incremento del 41% este mes, según el Drewry World Container Index. En caso de que esta situación persista, podríamos observar un aumento en los precios de algunos bienes. Si bien la crisis en el Canal de Panamá al parecer se prolongará al menos hasta febrero, en el caso del Canal de Suez y el Mar Rojo, no hay un plazo estimado establecido. Si bien EE.UU. y otras potencias ya enviaron una fuerza naval a controlar la situación, es probable que la mayoría de los armadores esperen constatar el éxito de la misión antes de arriesgar a sus buques y tripulaciones. 

En China, las importaciones de petróleo crudo cayeron en noviembre a su nivel más bajo en cuatro meses, lo que es provocado por los precios que superaron los pronósticos de demanda de los principales participantes de la industria como la OPEP y la Agencia Internacional de Energía (AIE). Según datos publicados por la Administración General de Aduanas de China, el país asiático registró llegadas de 42,445 millones de toneladas métricas, equivalentes a 10,33 millones de barriles por día (bpd). El volumen total de crudo disponible para las refinerías procedente de las importaciones y la producción nacional en los primeros 10 meses de 2023 fue de 15,54 millones de bpd, pero el procesamiento de las refinerías fue de 14,86 millones de bpd, lo que significa que se agregaron aproximadamente 680.000 bpd a los tanques de almacenamiento.

 Por otra parte,China ajustará sus tasas arancelarias sobre importaciones y exportaciones a partir del 1 de enero de 2024, anunció la Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado. Según una circular emitida por la comisión, el país implementará aranceles de importación provisionales que son más bajos que los tipos de nación más favorecida sobre 1.010 productos básicos. Por ejemplo, China reducirá o eximirá de aranceles a los recursos de los que el país está experimentando escasez, equipos y componentes críticos, medicamentos y materias primas para el tratamiento de algunos cánceres y enfermedades raras, alimentos para fines médicos especiales y algunos productos agrícolas. También aumentará los aranceles de importación de etileno, propileno y ciertos tipos de sustratos de cristal líquido, entre otros, dentro de su compromiso de adhesión a la Organización Mundial del Comercio. Según los acuerdos de libre comercio y comercio preferencial con otros países o regiones, China impondrá tasas arancelarias convencionales a algunos productos de 30 países y regiones el próximo año en medio de esfuerzos por abrirse a un nivel más alto.

En EE. UU. la normativa de la Ventanilla Única Marítima de la Organización Marítima Internacional (OMI) comenzará a regir a partir del 1 de enero de 2024. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), poco después de que se aceptara la norma, en 2022, el sistema de Entorno Comercial Automatizado (ACE) inició el cumplimiento de los Requisitos de Seguridad Uniforme (RSU). La CBP declaró al respecto que “ACE es el enfoque técnico para concretar la Ventanilla Única. Al utilizar ACE, se utiliza el concepto de ventanilla única”. Por lo tanto, los puertos que participan en el sistema ACE no deberían necesitar realizar ningún cambio operativo para cumplir con la nueva regulación de la OMI. Además, la carga de proporcionar los datos requeridos en los RSU recae en gran medida en las líneas navieras y agentes de aduanas y no en los puertos. La Ventanilla Única Marítima es un sistema que permite el intercambio electrónico de información entre los buques y las autoridades portuarias, para facilitar el comercio marítimo, mejorar la eficiencia y la seguridad de las operaciones portuarias, y reducir el impacto ambiental del transporte marítimo.

Mientras tanto,  Port of Antwerp-Bruges Internationa (PoABI) y Perbadanan Kemajuan Negeri Perak (PKNP), una agencia estatal de desarrollo, han formado una asociación estratégica para desarrollar como hub marítimo al Puerto de Lumut en el Estado de Perak, Malasia. La Comisión Europea ha concedido una subvención de 1,9 millones de euros para estudios de viabilidad, reconociendo el potencial del puerto como centro logístico e industrial. Para PoABI, este es el primer gran proyecto en el sudeste asiático. Malasia se encuentra en una importante ruta marítima internacional entre el Estrecho de Malaca y el Mar de China Meridional. Ubicado en el Estado de Perak, Lumut es un puerto más pequeño entre Kuala Lumpur en el sur y Penang en el norte. Gracias a esta ubicación estratégica, el complejo tiene un gran potencial como polo logístico e industrial.