Las navieras obtienen ganancias superiores al 2020
Los índices globales que siguen el pulso de la industria de transporte marítimo han mostrado moderadas variaciones durante el mes de marzo, según reportes de prensa especializada, en línea con una tendencia mundial de ralentización del ritmo de caída de las tarifas de fletes. Las navieras continúan registrando ganancias por sobre las cifras promedio previas a la pandemia. Los transportistas siguen protegidos por contratos anuales firmados en 2022; a la vez que las tarifas spot en el mercado transatlántico en dirección oeste siguen siendo mucho más altas que antes de la pandemia. Producto de esto, el ingreso medio por unidad equivalente a cuarenta pies -el gran impulsor de los ingresos netos del transporte marítimo de contenedores- sigue siendo más alto de lo que era antes de 2020. Cosco, el cuarto operador mundial de buques de línea, comunicó que obtuvo unos ingresos netos aproximados de US$1.000 millones en el primer cuatrimestre de 2023, lo que supone un descenso interanual del 75%. Sin embargo, esta cifra es seis veces superior a los ingresos netos de Cosco en el primer trimestre de 2019, antes de COVID. OOCL, con sede en Hong Kong y subsidiaria de Cosco, reveló que obtuvo un promedio global de US$2.503 en ingresos por FEU en el primer trimestre de 2023. Esto supone un descenso del 56% interanual y del 31% secuencial con respecto al cuarto trimestre de 2022. Sin embargo, OOCL promedió US$1.793 en ingresos por FEU en los ocho trimestres durante 2018 y 2019, antes del auge del transporte marítimo inducido por la pandemia. Sus ingresos por FEU en el 1Q23 fueron un 40% superiores a esa media. La taiwanesa Evergreen Marine, la sexta mayor compañía de transporte marítimo del mundo, divulgó sus ingresos de marzo, revelando un ascenso a US$2.200 millones en el primer trimestre de 2023, que aunque supone un descenso del 61% interanual y del 40% intertrimestral, significa un aumento del 46% con respecto al primer trimestre de 2019, antes de COVID.
Por otra parte, China prohibirá la entrada de embarcaciones a un área cercana a Taiwán el domingo 16 de abril debido a la posibilidad de que caigan escombros de cohetes, dice su agencia de seguridad marítima, que según la Agencia Central de Noticias de Taiwán sería del lanzamiento de un satélite meteorológico. La interrupción se produce durante la tensión en la región por los ejercicios militares chinos alrededor de Taiwán, una demostración de fuerza en respuesta a una reunión la semana pasada en Los Ángeles entre la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy. China considera a Taiwán como su propio territorio y se opone a cualquier interacción entre los líderes taiwaneses y los funcionarios extranjeros. Taiwán rechaza los reclamos de soberanía de China. En una breve declaración, la Administración de Seguridad Marítima de China publicó las coordenadas de la zona y dijo que se prohibió la entrada de barcos desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde del domingo porque «puede haber caída de escombros de cohetes».
En Estados Unidos, como venimos informando, las negociaciones entre el sindicato de estibadores ILWU y sus empleadores se han alargado, causando un efecto dominó sobre la industria portuaria tanto en el propio país estresando el apoyo en los puertos del Golfo de México y la costa este, como las repercusiones que tiene en la cadena de suministro del Pacífico hacia el sur, afectando hasta las costas de América Latina. Los cálculos de los analistas lo dicen: un paro total de 15 días podría llegar a costar US$500.000 diarios, afectando 41 mil puestos de trabajo. Lo cierto es que las negociaciones laborales de los trabajadores portuarios son un factor de riesgo no solo para el puerto directamente afectado, sino para el resto de la red donde está inserto. Los retrasos en el puerto de LA/LB ya están acaparando titulares en un complejo portuario que acaba de regularizar su tránsito y atochamientos luego de casi dos años de actividad afectada por las disrupciones de la pandemia. Las constantes disrupciones laborales de la costa oeste podrían convertirse en un problema de largo plazo que comprometa la confiabilidad de su operación, llevando hacia un cambio permanente en las rutas y preferencias de los expedidores y dueños de la carga hacia el Golfo o el Atlántico, con lo que los puertos del Pacífico podrían ver una pérdida no recuperable de su participación en el mercado.
Mientras tanto, en Europa, Alemania está revisando su decisión de permitir que la china Cosco adquiera una participación en una de las tres terminales de la empresa Hamburger Hafen und Logistik AG (HHLA) en el puerto de Hamburgo, dijo un portavoz del Ministerio de Economía alemán. Los comentarios se produjeron después de que se supo que la terminal de Tollerort había sido clasificada como infraestructura crítica este año, lo que amenaza con relanzar una disputa política sobre los riesgos de la inversión china en la economía alemana. Por otra parte, el Puerto de Trelleborg en Suecia recibió una grúa elevadora intermodal de Konecranes para la manipulación de remolques y contenedores en su terminal intermodal en la costa sur de Suecia. Esta nueva unidad reemplaza a otra más antigua que llegó al final de su vida útil. En los cinco puertos centrales suecos, Trelleborg ocupa el segundo lugar en términos de tonelaje de producción. Además, es la terminal ferroviaria más grande del Mar Báltico y la más sostenible de la región, pues utilizan dos apiladores de alcance intermodal para proporcionar servicios ecoeficientes entre el barco y el ferrocarril.
Por otro lado, en Chile, Iquique Terminal Internacional (ITI) informó la designación de Martijn Koolen como nuevo gerente general del puerto. Koolen es bachiller en Administración, Economía y Derecho de la Universidad Fontys de Ciencias Aplicadas y cuenta con estudios de negocios en la Academia Militar de Koninklijke de Países Bajos. “Estamos seguros de que la experiencia de Martijn a nivel internacional será un gran aporte para seguir proyectando a ITI hacia el futuro y abordar los desafíos inmediatos del terminal, donde los ejes son seguridad, eficiencia y excelencia”, destacó el presidente del directorio de ITI, Mauricio Carrasco. En otro orden de cosas, un grupo de transportistas de San Antonio y La Calera recibió la certificación de competencias para el perfil de conductor de carga general, proceso impulsado por ChileValora, el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) y el Centro de Certificación del Transporte (Ctran). Lo anterior va en línea con los principios del nuevo Reglamento de Coordinación que acaba de presentar oficialmente la Empresa Portuaria San Antonio (Epsa). En la actividad, realizada en dependencias de la estatal, participaron más de 60 personas y la seremi de Trabajo de Valparaíso, Susana Calderón.
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