Shanghái comienza a flexibilizarse

Shanghái permitirá que las personas en áreas consideradas de bajo riesgo de COVID-19 se muevan libremente por la ciudad y reanude el transporte público y por carretera a partir del miércoles 1 de junio, en un gran paso adelante en sus esfuerzos por desmantelar un confinamiento de dos meses. Se permitirán los servicios de taxi y de transporte, así como los automóviles privados, en las carreteras en áreas de bajo riesgo, mientras que los servicios de autobús, metro y ferry también se reanudarán, dijo el gobierno municipal en un comunicado el lunes. Millones de personas también podrán salir de sus viviendas y vecindarios libremente, sin los pases de tiempo limitado o las restricciones de actividad que existían anteriormente, aunque aún está prohibido cenar en restaurantes. Aún así, la ciudad sigue lejos de la normalidad. Todavía no hay un plan para la reapertura de lugares como gimnasios, cines y salones de karaoke, y la mayoría de los estudiantes todavía están en casa y solo los grados seleccionados pueden regresar a las escuelas. Muchas fábricas y negocios están operando en onerosos sistemas de «bucle cerrado» en los que los trabajadores deben vivir en el sitio o en un alojamiento cercano para limitar el riesgo de infección. Sin embargo, la amenaza de una reversión a las restricciones persiste mientras China persista con su enfoque Covid Zero. Los formuladores de políticas a nivel nacional y en Shanghái han presentado varias exenciones fiscales y medidas de estímulo, pero no han abordado la incertidumbre fundamental en torno a la reaparición de los bloqueos que sustenta la ansiedad sobre las perspectivas de la segunda economía más grande del mundo. “Más allá de Shanghái, las restricciones a la movilidad interregional significan que los enredos de la cadena de suministro no desaparecerán de la noche a la mañana”, escribió el economista jefe de Economía de Bloomberg para Asia, Chang Shu.. “Un retroceso en las infecciones por virus permitió que Shanghai comenzara a reabrir. Pero con la postura Covid-Zero de China aún firmemente establecida, el riesgo de nuevas restricciones para combatir nuevos brotes se cierne sobre la economía”.

Mientras tanto, en EE. UU. en la costa este, los cuellos de botella de los barcos se están formando nuevamente. El tiempo de permanencia de los contenedores sigue aumentando en los patios ferroviarios cerca de Chicago y Kansas City. Con 9,6 días en abril, la espera para mover carga por ferrocarril desde los puertos contiguos de Los Ángeles y Long Beach fue la más larga desde julio. Para algunos especialistas, los vínculos logísticos entre las fábricas y los consumidores volverán a estirarse cuando China permita que las fábricas funcionen a pleno rendimiento. Otros perciben el comienzo de un debilitamiento a largo plazo en la demanda de bienes a medida que la inflación erosiona el poder adquisitivo y aumenta el gasto en servicios. Un referente de la actividad que suele olvidarse es la demanda de envases de productos: cajas de cartón corrugado. Según una encuesta de Bloomberg Green Markets que arrojó datos de los últimos nueve meses, la confianza de los productores de envases se ha vuelto negativa recientemente después de mantenerse mayormente fuerte durante los últimos dos años. Durante la pandemia, la demanda de cajas de embalaje fue tan fuerte que el tiempo desde el pedido hasta la entrega alcanzó un máximo de 22 días en febrero. Con la reducción de la acumulación de pedidos, el tiempo de entrega se redujo en tres días el mes pasado a 14, y los participantes de la industria creen que podría caer por debajo de los 10 días en julio. Creen que el empaque es un indicador importante de la economía, ya que muchos productos se envían en cajas”, dijo el analista Fox. “Y, sin embargo, algunos ven la caída de la demanda como un respiro necesario. Se han estado suicidando durante los últimos dos años, por lo que se agradece el regreso a la normalidad”.

Por otro lado, en Chile, la Federación de Productores de Fruta de Chile (Fedefruta) ha pedido un plan de acción para priorizar los productos perecederos. Los mercancías que incluyen uvas de mesa, arándanos, manzanas y kiwis se han visto afectados por la congestión portuaria y los retrasos en el transporte. Según se informa, el transporte y la descarga entre Chile y el Puerto de Filadelfia demora hasta 45 días, en comparación con el promedio normal de 20 días. Los retrasos en el transporte en 2021 llevaron a los exportadores chilenos a poner mayor énfasis en el mercado estadounidense que en China, donde los tiempos de transporte y descarga son comparativamente más bajos. Sin embargo, algunos exportadores han podido aprovechar la interrupción, como ocurre con el Perú, que experimentó un aumento del 43% interanual en las exportaciones de frutas, verduras y granos a China en 2021, ya que los exportadores peruanos llenaron el vacío dejado por la reducción de los suministros chilenos. “Un factor clave de los retrasos y las limitaciones de capacidad es que muchos barcos están operando a menos de su capacidad total. Los navíos que operan a capacidad parcial significa que se requieren más buques para mover el mismo volumen de carga. Más naves en los puertos provocan retrasos en la carga y descarga. Los retrasos alientan a los barcos a hacer menos paradas y operar a menos de su capacidad máxima, y el círculo vicioso continúa”, señalaron desde IHS Markit.

En otro orden de cosas, la agitación política de Sri Lanka está provocando que algunas líneas navieras se desvíen a entidades portuarias indias en lugar de hacer escala en el Puerto de Colombo, uno de los centros clave de la cadena de suministro en Asia. Las protestas políticas y la falta de combustible han reducido la cantidad de camiones disponibles para transportar contenedores de textiles y otros bienes entre las terminales y las cadenas de suministro de Colombo, según transportistas y analistas. Eso ha creado una creciente acumulación de carga en el puerto que las compañías navieras quieren evitar, dijeron. Las empresas de transporte de contenedores a menudo hacen una parada en Colombo, en la costa oeste de Sri Lanka, para recoger o descargar carga mientras navegan en rutas de Asia a Europa. Sin embargo, un flujo constante de volumen de contenedores se dirigió a los puertos de la India en el último mes. El puerto emitió una declaración conjunta con los operadores de terminales de contenedores y los agentes marítimos a principios de semana para asegurar a las compañías navieras que las operaciones se llevan a cabo sin interrupción. Se está dando prioridad a los camiones para el combustible, aunque algunos cargamentos importados enfrentan demoras en el despacho de aduanas debido a la escasez de divisas. Hay demoras de uno o dos días cuando los barcos atracan en el Puerto de Colombo, dijo la naviera alemana Hapag-LLoyd AG en una respuesta por correo electrónico a las consultas del medio. Pero la compañía no está experimentando una interrupción operativa grave y no ha necesitado desviar barcos a puertos alternativos, precisó.

Finalizando, el escenario que rodea a la cadena de suministro continúa empeorando, exacerbado por niveles más altos de congestión portuaria y retrasos en los envíos en los Puertos de Shanghái y en otras partes de China debido a los bloqueos por Covid-19. Junto con las aglomeraciones en curso en las entidades portuarias de otras partes del mundo la demanda de contenedores supera con creces la capacidad. No duden en consultarnos para encontrar juntos soluciones para sus cargas.

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