Continúan las presiones en la cadena de suministro
Según un informe presentado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, la pandemia expuso y magnificó los desafíos que ya existían en la industria del transporte marítimo, en particular la escasez de mano de obra y las necesidades de infraestructura. Generan preocupación entre otras cosas, los cambios de tripulación, con cierres de personal, cierres de fronteras y falta de vuelos internacionales que dejan a cientos de miles de marinos varados en el mar, sin poder ser reemplazados o repatriados. La recuperación económica en el mundo se ha visto obstaculizada por los cuellos de botella de la cadena de suministro, ya que el repunte del comercio se ha topado con desafíos logísticos inducidos por la pandemia, incluida la escasez de equipos y contenedores, servicios menos confiables, puertos congestionados y retrasos y tiempos de permanencia más prolongados. Los crecientes costos del envío de contenedores son un desafío para todos los comerciantes y gerentes de la cadena de suministro, pero especialmente para los transportistas más pequeños que pueden ser menos capaces de absorber el gasto adicional y están en desventaja al negociar tarifas y reservar espacio en barcos. La pandemia ha acelerado megatendencias que podrían transformar el transporte marítimo a largo plazo: la digitalización y la automatización debería generar eficiencia y ahorro de costos. Sin embargo, la industria naviera también se está enfrentando a la adaptación climática y la resiliencia, y la urgente necesidad de descarbonizar y encontrar combustibles alternativos para reducir las emisiones, lo que inevitablemente tendrá un costo, dice el informe.
En Estados Unidos, el número de portacontenedores a la espera de entrar en el complejo portuario de Los Ángeles- Long Beach (LA-LB) alcanzó durante la semana el número de 84 buques, mientras las crecientes pilas de contenedores vacíos y llenos continúan abarrotando los muelles de ambos puertos. Se han registrado arribos de buques exclusivamente destinados para transportar contenedores vacíos hasta las fábricas de Asia, lo que ha generado una reducción de casi el 30% de las unidades vacías desde el muelle más activo de la costa oeste de EE.UU., esto es una señal de alivio. Algunas líneas navieras también han desviado buques a los puertos del Golfo y de la costa este de EE.UU. Muchas líneas navieras empezaron a evitar el puerto de Savannah en favor de Charleston que pronto podría ser el próximo puerto que se enfrenta a importantes problemas de congestión. Por otro lado, otro punto crítico es la escasez de camiones y de conductores. El valor de las tarifas de transporte por carretera en EE.UU. aumentó en octubre más del 36% con respecto al año anterior, lo que supone el mayor incremento anual registrado desde principios de la década de 1990.
En Chile, Rodrigo Galleguillos, gerente general de San Antonio Terminal Internacional analizó la situación de la industria en una charla en el marco de la Trans-Port 2021. Expresó, entre otras cosas, que actualmente faltan 12.000 conductores “hay más carga que despachar y no se aprovecha el tercer turno, la demanda se concentra en menor cantidad de horas y ahí es donde faltan conductores”. Por otro lado, hay otros factores económicos, como la minería que está generando un movimiento de los camioneros hacia ese sector. También la situación propia de la pandemia. Se están tomando iniciativas enfocadas en la reevaluación del tercer turno de los transportistas, la extensión temporal de zonas primarias y trabajo de altura de ola.
Mientras tanto en Europa, continúa la escasez de conductores de camiones, algunas de las causas son bajos salarios y precarización. La población de conductores ha envejecido, a los jóvenes no les atrae el oficio y las condiciones de trabajo no son buenas. Gran Bretaña tuvo que recurrir al ejército y a la inmigración para conseguir manos que se pusieran al volante de los camiones y solventar una crisis de abastecimiento. En España, convocaron a un cese de actividad los días 21, 22 y 23 de diciembre, a las puertas de la Navidad, reclamando entre otras cosas: evitar que los conductores tengan que hacer labores de carga y descarga, que se reduzcan los tiempos de espera en destino («pasan seis, siete horas, a veces un día entero») y no aplicar el pago por uso de las autovías. La situación podría influir en un desabastecimiento.
En conclusión, la congestión portuaria, escasez de contenedores y las altas tarifas de flete probablemente, continuarán afectando a la industria los próximos meses. Ante este escenario, sugerimos realizar sus envíos con anticipación. No duden en consultarnos para encontrar juntos soluciones. ¡Estamos para ayudarlos!
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