La variante Delta de Covid tiene a los grandes puertos asiáticos bajo presión
Una combinación de Covid y su variante Delta, un clima feroz con tifones azotando las costas chinas y una fuerte demanda estadounidense hace que los dos puertos más grandes del mundo, Ningbo y Shanghái, estén experimentando volúmenes sin precedentes de buques cisterna, graneleros y portacontenedores que regresan al Mar del Este de China. Shanghái al ser el mayor puerto del mundo, con la mayoría de las fábricas situadas a lo largo y en el delta del río Yangtze, es la puerta de entrada al resto del mundo. Si el Covid-19 cerrara Shanghái, el impacto podría ser mucho peor que el de Shenzhen. El resurgimiento del Covid-19 en Asia podría frenar las exportaciones a Norteamérica. Vietnam ha estado bloqueado durante algún tiempo, el puerto de Nanjing fue bloqueado la semana pasada y es posible que otras ciudades importantes de China también queden aisladas. Aunque varios analistas han señalado que China no se arriesgaría a cerrar su economía para luchar contra la Covid-19, China hará lo que sea necesario para derrotar a la pandemia. Los mantendremos informados. A esta situación se le suma que las líneas navieras en las últimas semanas han añadido algún tipo de recargo por congestión. Recargo por congestión, intermodal de emergencia, valor añadido, congestión en el transporte y congestión portuaria son sólo algunos. Cada recargo es un intento de aumentar las tarifas sin incrementar el flete marítimo. Como ya informamos en otros envíos, las grandes ganadoras de esta crisis son las líneas navieras.
La interrupción de los puertos asiáticos causan el efecto dominó que se siente en Long Beach, Estados Unidos. Los buques hacen cola para conseguir un atraque en los puertos de la costa oeste. El sur de California ha vuelto a tener más de 30 buques esperando un atraque, las terminales del sur están atascadas debido al regreso de los buques con cargas de Yantian, los buques adicionales y los buques chárter que se aglomeran para arribar a los puertos de Los Ángeles y Long Beach.
Chile también está afectada por la escalada de los fletes debido a la ausencia de contenedores vacíos por la alta demanda de estos equipos por las exportaciones de China y producto del shock de demanda, la flota naviera mundial está siendo ocupada al 99%. Además, la Cámara Marítima Portuaria de Chile (Camport) difundió la semana anterior un informe donde destaca el impacto del cada vez más frecuente fenómeno de las marejadas en la operatividad de los puertos de Chile en el que detalla cifras como la de los días de cierre por esta causa, siendo entre los más afectados los puertos de Antofagasta con 73 días, San Antonio con 80 y Quintero con 132. Las marejadas generan unos demurrage muy muy altos y obliga a los consignatarios de la carga y a los consumidores a terminar pagando esos costos. Es necesario un renovado y actualizado plan de inversiones de las empresas portuarias y sobre todo, la coordinación de los accesos y la inversión en ferrocarriles.
Para concluir, la actual escasez de buques y equipos (que comenzó en el tercer y cuarto trimestre de 2020) y la alta demanda que continúa, provoca que no haya suficientes buques ni contenedores disponibles para transportar todos los bienes. La productividad se ha visto disminuida a medida que se están llevando a cabo nuevas medidas anti-Covid en la mayoría de los muelles chinos a raíz de la repentina propagación de la variante delta, además la falta de mano de obra, las situaciones climáticas y las ralentizaciones hacen que las tarifas sigan subiendo. No vemos un alivio a corto plazo. No duden en consultarnos para encontrar juntos soluciones logísticas para sus cargas.
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